Querida familia
No es algo tan natural que la Tierra todavía esté viva, ni que los seres humanos todavía vivamos –¡todo esto es un milagro!–. La Tierra, los alimentos, el agua, el aire: todo está contaminado, ¡pero todavía estamos vivos!
Ser actualmente un ser humano significa algo así como tener la enfermedad de Alzheimer. Hemos olvidado tan profundamente, que incluso olvidamos el hecho de haber olvidado. Hemos olvidado, ¡y ni siquiera sabemos qué!
Pero que seamos seres humanos significa también que de forma consciente o inconsciente hemos querido estar aquí. La Tierra y nosotros los seres humanos vivimos en circunstancias relativamente raras, ¡pero vivimos!
Vuestra existencia tiene tantísimo valor, ¡que ni siquiera podéis imaginároslo!
La humanidad ha estado con frecuencia a punto de extinguirse. Una y otra vez hubo personas y seres que cuidaron de que esto no sucediera. Siempre ha habido muchísimo apoyo procedente de los mundos sutiles –¡no podemos ni imaginarlo!–. Necesitan muchísima paciencia, pero siguen estando aquí.
El Universo no desperdicia ninguna energía. Si le parece que vale la pena invertir tanta energía en la humanidad, esto tiene un significado. De ningún modo podemos captar la importancia ni la singularidad de la humanidad. ¡Somos más que simplemente almas afectadas por la enfermedad de Alzheimer! En realidad nos correspondería ser los guardianes de la Tierra, y aunque nos hemos quedado un poco dormidos, ¡en la actualidad estamos despertando!
(Christina en Erding, octubre de 2018)