La purificación del alma

Muchas cosas que hay en nosotros a nivel energético, procedentes de esta vida o de vidas anteriores, no siempre sirven a nuestro bien divino supremo.

Quisiera compartir aquí con vosotros una pequeña lista en la que podréis ver la clase de cosas que puede haber en nosotros a nivel energético, y que pueden ser disueltas, si ya no sirven al bien divino supremo. No es una lista completa, sino solamente un listado aproximado:

– Votos, promesas, juramentos y contratos
– Energías ajenas y posesiones
– Iniciaciones
– Sellados energéticos
– Maldiciones
– Proyecciones
– Implantes energéticos

Cuando se disuelve alguna de estas cosas, es importante decir que solamente se disuelva lo que no sea para nuestro bien divino supremo.

Además hay que tener en cuenta que igualmente deben disolverse todos los programas de registro y de seguridad que a veces puede haber, y que todos los huecos [energéticos] que así hayan surgido, sean llenados con amor. ❤️

La disolución se produce a base de que uno se conecta con la Fuente divina y desde allí hace la disolución.

Todo ser humano tiene dentro de sí la conexión con la Fuente –por  lo tanto, todos podemos conectarnos con la Fuente–. Sin embargo, algunos no saben exactamente al principio cómo pueden establecer conscientemente esa conexión.

Cuando uno hace una disolución así, es posible que desde un primer momento sienta un efecto en su consciencia diurna, mientras que a veces esto solo sucede en un plano inconsciente, pero una disolución siempre tiene un efecto inmediato en el sistema energético.

Advertencia: una y otra vez se ofrecen en mi nombre técnicas de sanación y disolución, meditaciones y otras cosas parecidas. Las personas que lo hacen no han recibido mi autorización para ello, y no tengo nada que ver con ellas. No estoy formando a nadie para que ofrezca algo así en mi nombre.